Diferencias entre cosmética natural y ecológica

Actualmente no existe una legislación que defina un producto cosmético como ecológico o natural. Por tanto, los términos “natural” y “ecológico” no están protegidos como si sucede en la industria alimentaria. Dado que no es ilegal, muchas compañías utilizan las etiquetas “BIO”, “ECO”, “Orgánico” o “Natural” como reclamo publicitario cuando en realidad no lo son.

Cosmética natural y ecológica, ¿es lo mismo? 

El artículo 2 del Reglamento Europeo sobre cosméticos define los productos cosméticos como “toda sustancia o mezcla destinada a ser puesta en contacto con las partes superficiales del cuerpo humano (epidermis, sistema piloso y capilar, uñas, labios y órganos genitales externos) o con los dientes y las mucosas bucales, con el fin exclusivo o principal de limpiarlos, perfumarlos, modificas su aspecto, protegerlos, mantenerlos en buen estado o corregir los olores corporales”. Bajo esta definición los dentífricos, las pastas dentales, los colutorios y los enjuagues bucales para higiene diaria son considerados productos cosméticos.

Cosmética natural

La denominación “natural” únicamente nos especifica que el origen de las materias primas es de origen animal (cera abejas, propóleo, miel, …), de origen vegetal (aceites vegetales, extractos de plantas, aceites esenciales, …) y de origen mineral (arcillas, micas, sal marina, …). Esta denominación no garantiza que para la producción de estos ingredientes se haya utilizado compuestos químicos sintéticos, como fertilizantes o pesticidas, que pueden resultar perjudiciales para la salud. Tampoco garantiza el % de estos ingredientes en la formulación final del producto, por tanto, existe la posibilidad de encontrar productos etiquetados bajo la categoría “natural” que tan solo tengan un ingrediente con este origen.

Cosmética ecológica

Por otro lado, la cosmética ecológica es aquella que en su formulación contiene materias primas de origen animal y vegetal, procedente de la ganadería y de la agricultura ecológica certificada. Aquí reside la importancia que un producto cosmético esté certificado, ya que los sellos ofrecen las garantías sobre su composición.

Dado que no existe una ley que indique a qué nos referimos cuando hablamos de un cosmético natural y/o ecológico, existen ciertas certificadoras, asociaciones, fabricantes o grupos de fabricantes que han creado sus propias normas. Existen en el mercado multitud de normas diferentes. Por este motivo, es necesario conocer en detalle las principales características de cada una de ellas.

Certificación cosmética de nuestros productos

En Ítaca Organics hemos optado por certificarnos bajo la Norma BioVidaSana específica para productos cosméticos naturales y ecológicos.

Se trata de un sello creado por la Asociación Vida Sana en el año 2007 para dar respuesta a las demandas del sector. Esta norma está controlada por Organic Assignments y certificada por la entidad internacional e independiente bio-inspecta , una certificadora con gran prestigio internacional y una de las más antiguas certificadoras de producción ecológica y natural.

Detrás de la norma está la Asociación Vida Sana, entidad sin ánimo de lucro y declarada de utilidad pública, con una larga experiencia en la promoción de la agricultura ecológica y el consumo responsable.

El objetivo de la Norma BioVidaSana es fijar los criterios que tendrán que cumplir las marcas para poder certificar sus productos cosméticos ecológicos y/o naturales etiquetándolos con los logos de bio.inspecta y de Vida Sana e indicando que es un producto “certificado por bio.inspecta”.

Los productos cosméticos ecológicos de Ítaca Organics están dentro de la Categoría I “Producto Cosmético Ecológico (Biológico u Orgánico)”. Tanto nuestra Pasta de dientes como el Enjuague bucal disponen del sello de Certificación ecológica de la entidad internacional e independiente Bio-inspecta, lo que asegura la máxima calidad de los mismos y garantiza el cuidado de la higiene diaria de las personas.

Además, este sello promueve valores éticos de producción como el consumo responsable, el comercio justo y la producción artesanal. Y se caracteriza por su alto grado de transparencia y exigencia en el cumplimiento de la Norma, para que la información que llega al cliente final sea clara y veraz.